Si estás pensando en escribir un libro de éxito que guste a los lectores, este post puede ser interesante para ti.
Empezar a escribir mi libro
El comienzo del libro debe ser atractivo, debe enganchar y ser espectacular. Es importante que sepas que la mayoría de libros no son leídos hasta el final porque el lector le ha dedicado una primera tarde de lectura y prefiere llevarse consigo un libro que le entretenga o sea de su interés. Por ello, no quieras sorprender al lector al final de la novela, busca sorprenderlo desde la primera linea. El primer capítulo, por sentido común, es el más leído de todos los libros. Así como lo es el primer poema, el primer cuento, el primer acto… ¡aprovecha el enganche y sorprende al lector con una temática atractiva!
En el primer capítulo, debes mostrar al lector qué es lo que se encontrará en las páginas de tu novela. Tampoco puede ser un engaño, debe ser veraz y deberás ser consecuente a lo largo de toda la trama. Tomemos por ejemplo una de las mejores obras de la literatura española de todos los tiempos, seguro que la reconocerás:
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
El Quijote, Miguel de Cervantes
El inicio de esta novela te presenta un lugar (aunque indeterminado sabemos dónde podríamos encontrarlo), un tiempo (no hace mucho) y un personaje (un hidalgo). Esta obra trata sobre las hazañas de un caballero de la Mancha, don Quijote. El inicio de esta obra es, de hecho, una presentación de toda la trama. Si continuamos leyendo, nos daremos cuenta que se presentan los motivos de su locura e incluso se atisba los inicios de lo que será su locura y la ironía que se desprende en toda la obra. Por tanto, el inicio de tu novela debe presentarla, pero también captar al lector.
Escritura atractiva y natural
La escritura de tu novela debe se también atractiva. Por favor, no alambiques tu narrativa de manera innecesaria. A menudo pensamos que más adjetivos, cambios sintácticos en la oración, verbos fuera de lugar… nos harán parecer autores más cultos. NO, eso es falso. Una oración que cuesta leer es una oración que no se leerá. Si dificultas la lectura INNECESARIAMENTE no serás más culto, serás tomado por pedante.
La lectura debe ser amena, atractiva, fluida y natural. Tampoco es necesario que emule al 100% el lenguaje oral, debe ser escrito pero que nos resulte familiar.
Los personajes de tu libro
Los personajes deben definirse y ser complejos en una novela. No pueden ser estereotipos y estar todos tallados de la misma manera. ¡Tampoco es necesario que describas su personalidad! Puedes presentarla a través de los hechos: una traición, un romance, una misión en su vida…
Los personajes deben ser humanos: Debemos poder identificarnos o identificar a conocidos con esos personajes.
Una trama interesante
El conflicto debe ser interesante: ¡Piensa! ¿Qué argumento quieres presentar? Intenta que la trama no se quede en la tinta y traspase el espacio literario para convertirse en una cuestión impactante para el lector: La lucha entre el bien y el mal, un amor imposible, la muerte inevitable, el mal del ser humano… No es necesario que inventes un tema, están todos inventados, pero… ¿qué valor añades?
Puedes plantear un conflicto atractivo propio de nuestra época. ¿Qué quiere tu protagonista? ¿Qué emociones se desprenden de allí? Si es necesario, puedes apuntar en una hoja aparte los temas que quieres tratar antes de empezar la redacción, de esta manera no te encontrarás con tantos obstáculos por el camino.
Desarrollar el final de tu novela
El final debe ser sorprendente, inesperado y emocional. Capta a los lectores desde su corazón, no solo desde su cabeza. Piensa desde el conflicto cómo resolverás esta novela y dale las variables necesarias para que sea creíble.